top of page

Blog

Dulces, Galletas y Refrescos; ¿Cómo afectan nuestra salud?


Mucho se habla sobre la relación que existe entre el consumo de azúcares añadidas y la prevalencia de diabetes mellitus, obesidad, desordenes de comportamiento, enfermedades cardiovasculares, hígado graso y algunos tipos de cáncer. Todos los efectos secundarios relacionados a estas condiciones conducen a un estado degenerativo de la salud. Es por esto, que identificar factores de riesgo desde temprana edad, permitirán el desarrollo de una sociedad más sana, consciente de lo que come y el efecto que ello ejerce en su cuerpo.

La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos del 10% de las calorías diarias en forma de azúcar. Esto en una dieta de 2,000 calorías diarias sería el equivalente a 50 gramos, lo que es igual a 4 cucharadas de azúcar. Sin embargo, según las Guías Dietarías para Americanos 2020, el consumo de este tipo de azúcares representa de un 16% a 17 % de las calorías totales para las edades de 9 a 18 años, entiéndase alrededor de 330 calorías. Mientras que en la población de 19 años o más representa un 13%, aproximadamente 260 calorías (HHS & USDA, 2015).

¿Cómo podemos identificar las azúcares añadidas en los alimentos? Se encuentran en las galletas, chocolates, dulces de repostería, jaleas, siropes, mantecados, pero sobre todo en las bebidas carbonatadas y bebidas de frutas. El consumo de estos alimentos no aporta ningún tipo de valor nutricional a la alimentación, sustituirlo con otras opciones, como las frutas frescas o enlatadas sin azúcar y alimentos altos en fibra (pan integral o frutas con cáscara) proveerán efectos positivos en nuestra salud.

En niños, se ha demostrado que el consumo de azucares añadidas desde etapas tempranas de gestación influye en el desarrollo del cerebro y posteriormente en la salud mental (Jacka, et al., 2013). Una investigación realizada a madres embarazadas identificó que los niños de madres que consumieron alimentos con azúcares y grasas añadidas, desarrollaron comportamientos de hiperactividad, déficit de atención, desordenes de conducta, y desordenes oposicionales desafiantes. Además, mientras mayor fue el consumo, más intensos se presentaban los signos de la condición.

Una de las herramientas que podemos utilizar para monitorear el consumo de azucares añadidas es la etiqueta nutricional. Esto le permitirá realizar selecciones adecuadas, tanto para usted como para su hijo. Busque al final de la etiqueta, debajo de la sección de Total de carbohidratos, los gramos añadidos y si estos indican un porciento mayor a 5 en el extremo derecho, es un alimento alto en azúcares añadidas. Del mismo modo, si la etiqueta no especifica en esta sección los gramos, localice la lista de ingredientes. Si identifica alguno de los siguientes nombres; brown sugar, corn syrup, dextrose, fructose, glucose, high-fructose corn syrup, honey, invert sugar, malt syrup, maltose, molasses, raw sugar, sucrose, trehalose, y turbinado sugar tiene azúcar añadida. Dependiendo de la posición que ocupe en la lista será el contenido en el alimento. Por ejemplo, en la etiqueta nutricional de una bebida de soda, el primer ingrediente es el agua carbonatada y el segundo High Fructose Corn Syrup. Esto indica que es uno de los ingredientes de mayor concentración por estar segundo en la lista.

Recuerde, lo que consumimos hoy no tiene un efecto inmediato en nuestra salud, se verá reflejado en un periodo paulatino. Por lo que, diariamente debemos cuidar lo que comemos y ofrecemos de comer a nuestros niños.

Por: Natalie Maldonado García

Dietista Interna

Universidad de Puerto Rico

Recinto de Ciencias Médicas

Revisado por: Dra. Brenda Toro Enríquez

Referencias

Jacka, F. N., Ystrom, E., Brantsaeter, A. L., Karevold, E., Roth, C., Haugen, M., . . . Berk, M.

(2013). Maternal and Early Postnatal Nutrition and Mental Health of Offspring by Age 5 Years: A Prospective Cohort Study. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry,52(10), 1038-1047. doi:10.1016/j.jaac.2013.07.002

U.S. Department of Health and Human Services and U.S. Department of Agriculture. 2015–2020 Dietary Guidelines for Americans. 8th Edition. December 2015. Disponible en http://health.gov/dietaryguidelines/2015/guidelines/

USDA Food Composition Databases. Recuperado el 8 de marzo de 2018, de

https://ndb.nal.usda.gov/ndb/

Featured Posts
Archivo
Síganos
  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
bottom of page